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General - 15 abril, 2014

Alarma por posible caso de rabia en el Cesar

Una niña de 8 años, se debate entre la vida y la muerte por una posible infección de rabia humana, que al parecer adquirió por la mordedura de un animal.

Autoridades sanitarias prenden las alarmas ante un posible caso de rabia humana en el departamento, se trata de una menor que habría contraído el virus a través de un animal.

El caso que es investigado por la Secretaría de Salud del Cesar, el ICA y el Instituto Nacional de Salud, se registró en una finca ubicada en la vereda Sabanita, en el corregimiento Los Venados, jurisdicción de Valledupar, en donde una niña de 8 años al parecer contrajo la infección animal que hoy la mantiene en estado de coma en un centro asistencial de esta capital.

José Manuel Torres, coordinador del programa ETV Zoonosis, dijo que por la sintomatología que presenta la infante se presume que es rabia bovina, pero recalcó que esta versión no está confirmada hasta que los resultados de los exámenes de laboratorio lo comprueben.

“Se parte de un diagnóstico presuntivo teniendo en cuenta la sintomatología que presenta la paciente, dicha por un profesional y la anamnesis que se hace a las personas que estuvieron rodeando a la niña”, manifestó José Torres, quien es uno de los líderes de la investigación.

El curso de la investigación se torna cada vez más complicada para las autoridades sanitarias y ambientales que intervienen en el caso, toda vez que la familia de la menor sostiene que no ha sido mordida por ningún animal, siendo esa la forma de transmisión más común.

Los padres de la niña indicaron que su hija resultó infectada por el virus a consecuencia de la muerte de varios animales por rabia, pero estudios epidemiológicos del ICA demuestran que en la zona no se ha registrado focos de esa infección, según José Torres, “Se presume por lo que dice el papá, de que ha habido muerte de animales por rabia, cosa que no ha sido comprobada por los exámenes del ICA, por lo que está todo dentro de la presunción”.

La menor fue traída a Valledupar el sábado y fue ingresada de urgencias al hospital Rosario Pumarejo de López, con síntomas de cefalea o dolor de cabeza, fiebre y vómito, pero ante el aumento de la sintomatología, los especialistas determinaron trasladarla a un centro asistencial de mayor nivel en la ciudad.

“El último parte médico entregado a las autoridades sanitarias señaló que la pequeña presentaba vómito con sangre, hipotermia, hidrofobia, aerofobia y se trataron los síntomas y ahora está en UCI en pediatría”, dijo José Torres.

El Secretario de Salud Municipal, Holmer Jiménez Ditta, manifestó que se está trabajando en apoyo del ICA y del Instituto Nacional de Salud, para esclarecer el tipo de enfermedad que contrajo la pequeña.

“Presenta una sintomatología de una encefalitis viral que hoy todavía no tiene apellido, no sabemos cuál es el virus que está produciendo esta encefalitis, puede ser equina, bovina o rabia. Pero todavía no hay un diagnóstico conciso, lo que sí está claro es que la niña está en muy malas condiciones, está en estado comatoso y estamos haciendo todos los exámenes posibles para determinar cuál es la causa de esta encefalitis”, indicó el funcionario.

Agregó que ya pidieron el apoyo del Instituto Nacional de Salud y trabajan articuladamente con el ICA y con la Secretaría de Salud Municipal para hacer el diagnóstico lo más pronto posible y tomar las medidas que sean necesarias con el núcleo familiar y la población circunvecina”, refirió Jiménez Ditta.

Las autoridades están a la espera de los resultados de laboratorio que demuestren el tipo de infección animal de contrajo la menor, mientras tanto desarrollan una estrategia sanitaria en caso de ser rabia bovina o canina.

“Con muestras de líquido cefalorraquídeo podemos obtener una reacción antihigiénica que nos lleve a rabia canina o por rabia bovina. Estamos coordinando con el ICA en la parte de epidemiología, laboratorios de Bogotá y las muestras para enviarlas y obtener un resultado de laboratorios lo más rápido y acertado posible que nos lleve a encontrar la verdad. Mientras tanto, estamos de una vez adelantando detalles por si sale positiva, hacer un plan agresivo de control en la zona donde se presentó el evento”, aseveró el jefe del programa ETV Zoonosis del Cesar.

Por otro lado, Holmer Jiménez señaló que en los últimos 23 años no se ha registrado ningún caso de rabia humana, pero ya dispuso un equipo para que realicen una inspección sanitaria en el área donde la menor resultó infectada.

“Hay una posibilidad de que no sea rabia humana, debido a que según la historia clínica no habido agresión por ninguna parte de un animal y eso nos crea un trazo de tranquilidad. Yo mandé un equipo de la Secretaria de Salud hacia la vereda para que hicieran la respectiva inspección y control del caso. Tenemos 23 años de silencio epidemiológico en el cual no habido ningún caso de rabia en humano. Estamos alerta, pero no para crear una alarma y dar una información que todavía no es clara ni precisa”, dijo el Secretario de Salud Municipal.

La rabia es una enfermedad aguda del sistema nervioso central o encefalomielitis, una vez que aparecen los signos y síntomas de la enfermedad es mortal en menos de 10 días. Generalmente es transmitida por la mordedura de un animal rabioso: perro, murciélagos, gatos, etc.

Entre los animales, la rabia se presenta en dos formas, una forma urbana y una forma selvática, mientras que en los humanos se desarrolla a partir de animales salvajes, como zorros y murciélagos.

Pero también se puede contraer la infección a través del consumo de los subproductos del animal; según José Torres “esta enfermedad se da por mordedura pero puede haber casos inespecíficos, atípico que puede ocurrir por otra circunstancia y es en lo que estamos nosotros por confirmar. Puede ser los subproductos de los animales, carne, leche u otro tipo de contacto”.

La Secretaria de Salud Municipal investiga sobre otro posible caso de rabia humana en un niño residente en la misma área donde se infectó la menor que permanece en UCI pediátrica de una clínica de Valledupar.

Por Mohamed Osman Díaz

[email protected]

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15 abril, 2014

Alarma por posible caso de rabia en el Cesar

Una niña de 8 años, se debate entre la vida y la muerte por una posible infección de rabia humana, que al parecer adquirió por la mordedura de un animal.


Autoridades sanitarias prenden las alarmas ante un posible caso de rabia humana en el departamento, se trata de una menor que habría contraído el virus a través de un animal.

El caso que es investigado por la Secretaría de Salud del Cesar, el ICA y el Instituto Nacional de Salud, se registró en una finca ubicada en la vereda Sabanita, en el corregimiento Los Venados, jurisdicción de Valledupar, en donde una niña de 8 años al parecer contrajo la infección animal que hoy la mantiene en estado de coma en un centro asistencial de esta capital.

José Manuel Torres, coordinador del programa ETV Zoonosis, dijo que por la sintomatología que presenta la infante se presume que es rabia bovina, pero recalcó que esta versión no está confirmada hasta que los resultados de los exámenes de laboratorio lo comprueben.

“Se parte de un diagnóstico presuntivo teniendo en cuenta la sintomatología que presenta la paciente, dicha por un profesional y la anamnesis que se hace a las personas que estuvieron rodeando a la niña”, manifestó José Torres, quien es uno de los líderes de la investigación.

El curso de la investigación se torna cada vez más complicada para las autoridades sanitarias y ambientales que intervienen en el caso, toda vez que la familia de la menor sostiene que no ha sido mordida por ningún animal, siendo esa la forma de transmisión más común.

Los padres de la niña indicaron que su hija resultó infectada por el virus a consecuencia de la muerte de varios animales por rabia, pero estudios epidemiológicos del ICA demuestran que en la zona no se ha registrado focos de esa infección, según José Torres, “Se presume por lo que dice el papá, de que ha habido muerte de animales por rabia, cosa que no ha sido comprobada por los exámenes del ICA, por lo que está todo dentro de la presunción”.

La menor fue traída a Valledupar el sábado y fue ingresada de urgencias al hospital Rosario Pumarejo de López, con síntomas de cefalea o dolor de cabeza, fiebre y vómito, pero ante el aumento de la sintomatología, los especialistas determinaron trasladarla a un centro asistencial de mayor nivel en la ciudad.

“El último parte médico entregado a las autoridades sanitarias señaló que la pequeña presentaba vómito con sangre, hipotermia, hidrofobia, aerofobia y se trataron los síntomas y ahora está en UCI en pediatría”, dijo José Torres.

El Secretario de Salud Municipal, Holmer Jiménez Ditta, manifestó que se está trabajando en apoyo del ICA y del Instituto Nacional de Salud, para esclarecer el tipo de enfermedad que contrajo la pequeña.

“Presenta una sintomatología de una encefalitis viral que hoy todavía no tiene apellido, no sabemos cuál es el virus que está produciendo esta encefalitis, puede ser equina, bovina o rabia. Pero todavía no hay un diagnóstico conciso, lo que sí está claro es que la niña está en muy malas condiciones, está en estado comatoso y estamos haciendo todos los exámenes posibles para determinar cuál es la causa de esta encefalitis”, indicó el funcionario.

Agregó que ya pidieron el apoyo del Instituto Nacional de Salud y trabajan articuladamente con el ICA y con la Secretaría de Salud Municipal para hacer el diagnóstico lo más pronto posible y tomar las medidas que sean necesarias con el núcleo familiar y la población circunvecina”, refirió Jiménez Ditta.

Las autoridades están a la espera de los resultados de laboratorio que demuestren el tipo de infección animal de contrajo la menor, mientras tanto desarrollan una estrategia sanitaria en caso de ser rabia bovina o canina.

“Con muestras de líquido cefalorraquídeo podemos obtener una reacción antihigiénica que nos lleve a rabia canina o por rabia bovina. Estamos coordinando con el ICA en la parte de epidemiología, laboratorios de Bogotá y las muestras para enviarlas y obtener un resultado de laboratorios lo más rápido y acertado posible que nos lleve a encontrar la verdad. Mientras tanto, estamos de una vez adelantando detalles por si sale positiva, hacer un plan agresivo de control en la zona donde se presentó el evento”, aseveró el jefe del programa ETV Zoonosis del Cesar.

Por otro lado, Holmer Jiménez señaló que en los últimos 23 años no se ha registrado ningún caso de rabia humana, pero ya dispuso un equipo para que realicen una inspección sanitaria en el área donde la menor resultó infectada.

“Hay una posibilidad de que no sea rabia humana, debido a que según la historia clínica no habido agresión por ninguna parte de un animal y eso nos crea un trazo de tranquilidad. Yo mandé un equipo de la Secretaria de Salud hacia la vereda para que hicieran la respectiva inspección y control del caso. Tenemos 23 años de silencio epidemiológico en el cual no habido ningún caso de rabia en humano. Estamos alerta, pero no para crear una alarma y dar una información que todavía no es clara ni precisa”, dijo el Secretario de Salud Municipal.

La rabia es una enfermedad aguda del sistema nervioso central o encefalomielitis, una vez que aparecen los signos y síntomas de la enfermedad es mortal en menos de 10 días. Generalmente es transmitida por la mordedura de un animal rabioso: perro, murciélagos, gatos, etc.

Entre los animales, la rabia se presenta en dos formas, una forma urbana y una forma selvática, mientras que en los humanos se desarrolla a partir de animales salvajes, como zorros y murciélagos.

Pero también se puede contraer la infección a través del consumo de los subproductos del animal; según José Torres “esta enfermedad se da por mordedura pero puede haber casos inespecíficos, atípico que puede ocurrir por otra circunstancia y es en lo que estamos nosotros por confirmar. Puede ser los subproductos de los animales, carne, leche u otro tipo de contacto”.

La Secretaria de Salud Municipal investiga sobre otro posible caso de rabia humana en un niño residente en la misma área donde se infectó la menor que permanece en UCI pediátrica de una clínica de Valledupar.

Por Mohamed Osman Díaz

[email protected]